He visto al viento intentar meterme arena en los ojos
para que no pudiera llegar hasta aquí.
Sin embargo,
no lo logró.
Hace poco acabé con ese capricho que me aburría
y no me duró ni una semana.
A veces cuesta ser,
volver a palmar sensaciones,
confesar poco a poco lo que una necesita.
Cuesta dar,
pedir ayuda,
ser alguien.
Pero insensata,
¿qué te da tanto miedo perder?
Quien no arriesga no gana y no pierde.
Me he mirado al espejo
y voy a darme una oportunidad.
Me he encontrado a mí misma,
y otra vez en las calles vuelvo a nacer
y empiezo mi propia revolución.
Además,
he tropezado con alguien en el camino
que (creo que) va a ser capaz de llenarlo todo de luz,
de hacer de mi presente
(y ojalá de mi futuro también)
un carnaval lleno de música y colores,
de completar los versos que dejo a medias.
Vi el cielo abierto cuando me diste la mano
y me dijiste que valgo mucho más que mi pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario