sábado, 13 de diciembre de 2014

Más de una vez

Una vez me dijeron
que curaba tanto como el tiempo
pero más dulce.
Que abrazaba a las heridas
para que cicatrizaran antes y luego
las unía para siempre con un beso,
y así,
nunca más lograrían abrirse.
No acabé creyendo tal gilipollez.

Una vez me dijeron
que era como el mar.
Que no lograban ver más allá
pero sabían que era eterna y profunda.
Que intentar descubrirme supondría un gran esfuerzo
pero que luego valdría la pena.
No acabé creyendo tal gilipollez.

Una vez me dijeron
que era como una brújula.
Que cuando aparecí en su vida
ya sabía el rumbo que quería tomar.
Pero luego me echó de ella
y perdió la orientación totalmente.
No acabé creyendo tal gilipollez.

Una vez me dijeron
que era como la cerveza.
Que llegar y darme un trago
cuando más cansado estás
era lo mejor del día.
No acabé creyendo tal gilipollez.

Una vez me dijeron
que era como follar y hacer el amor a la vez.
Que siendo salvaje en la cama y dando cariño
sin duda,
se convirtió en el mejor polvo de su vida.
No me creí tal gilipollez.

No me creí nada,
porque sabía que al fin y al cabo
dejarían un hueco en mi vida.
Luego ni me acordaré de quién estaba en él pero,
de todas formas,
perdí mi tiempo con personas
que no valían un mierda.

Desde entonces
me prometí que solo
iba a ser el tiempo,
el mar,
la brújula,
el follar y hacer el amor
y la cerveza de alguien,
cuando se vaya a quedar de verdad.

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