domingo, 30 de noviembre de 2014

Clavos como cruces

Un clavo sólo saca mierda. Nunca a otro clavo.
Al menos en mi caso.

Forzar las cosas a la larga sólo autolesiona.
Y yo me estoy perdonando.
Estoy sobrepasando el margen que me había dado para quemar recuerdos y voy más allá del olvido.

Me he dado cuenta de que no quiero ser como sus mentiras.
Que parezcan verdad y sean muy tristes.

Nunca supe dar un beso con los ojos mirando al pasado, ni tampoco quiero aprender. No lo pienso dar.

Que la vida está llena de oportunidades, pero subirte a un tren por tener ganas de huir sólo va a hacer que te pierdas todavía más.
Las oportunidades se viven de lleno sólo cuando sientes que estás preparada, nunca por obligación.

No me avergüenzo de mis ruinas. Porque cuando lo has dado todo de ti, nadie puede reprocharte nada.

Le he dado muchas vueltas a esto y siempre sale cruz.
Si tiene que ser será, pero hoy no.

Perdóname.
Por no ser capaz de desahuciar las cenizas que me queman el pecho.
Por no poder darte la oportunidad que sé que mereces.

Si tiene que ser será, pero hoy no.

Agarrarte a un clavo ardiendo sólo hiere más.

A mí siempre me faltó un tornillo, que le den por culo a los clavos y lo que tenga que ser será.
Pero hoy... de verdad que yo no puedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario