Los relojes se paran
cuando me tocas.
El tiempo se congela,
pájaros en pleno vuelo,
besos a mitad,
sonrisas inmortalizadas,
la lluvia flotando en el aire.
Hay canciones que suenan a ti.
Cuadros que imitan (mal) tu belleza.
Estos versos llevan tu impronta.
Es otro universo
cuando me tocas.
No existen las guerras,
las armas se convierten en poemarios.
No existe la pobreza,
ni tampoco el hambre.
La felicidad es tendencia mundial.
El hueco que sobra en mi cama grita tu nombre.
Mis sábanas añoran tu piel desnuda.
Mi almohada llora tu ausencia.
Todo cobra sentido.
Cuando me tocas.
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