lunes, 16 de febrero de 2015

Te vas

Te vas.
Te vas diciendo
que te vaya bien.
Si te vas,
¿cómo coño me va a ir bien?

Cuántas caras vi,
a cuántos lugares fui,
cuántas dijeron ...
Pero solo te quiero a ti.

Busqué algo de amparo
bajo unos ojos comprensivos.
Perdona mi descaro
si digo que sin ellos no vivo.

Hay trenes que solo son de ida,
otros que solo pasan una vez.
El tuyo me dio el viaje de mi vida,
pero nunca me dejó volver.

Volver a mi estación, a ser yo.
Sin ti, sin tus caricias.
Saqué lo positivo del dolor,
y recordar tus labios es una delicia.

Arranco las páginas de este cuento
y dejo que se las lleve el viento.

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