domingo, 15 de febrero de 2015

Me echo de menos

Llevaba meses ignorándome a mí misma. Aplazaba mis problemas para otro día y al final se quedaban clavados a  la izquierda de mi pecho. Pero al final tanta mierda ya no cabe y se desborda. Explotas. Y te das cuenta de la realidad de la que has estado huyendo, la cual ignorabas haciendo oídos y sentimientos sordos. 

No sé, estoy atascada en algo que no me deja huir. Quiero salir por patas de ahí pero algo me lo impide. Me echo tanto de menos a mí misma que ya ni recuerdo cómo era antes de tanto desastre.

Ya no me queda tinta en los ojos para soltarlo todo. A veces me miro al espejo y ni siquiera veo un reflejo en él. Digamos que desaparecí ante tanto caos de mierda que acaba consumiendo a una persona.

Sé que necesito tiempo y un cambio de aires. Pero solo me queda la primera opción y tragarme que lo nuestro ya no va a poder ser nunca más.

Voy a dejarlo todo abierto de par en par para que ese vacío se escape por una corriente de aire. Que, algún día, el viento me acaricie y sienta que ya no tengo unas cadenas y pueda volar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario