Nunca os pasará

¿Nunca os ha pasado?
Me refiero a sentir ese vértigo incesante cubriéndote las ganas de lanzarte al abismo,
empolvándote la vida con solo un destino
y es el que sigue a sus andares.

Desde el primer segundo en el que nos cruzamos de frente
supe que su nombre era la caligrafía que mis manos necesitaban sangrar.
Sin querer nos encontramos sonriendo con lo puesto
y nunca nadie me había desnudado así.
Empecé a descubrir que yo escuchaba mucho más en sus silencios
que en otras palabras,
y escogí su risa como la banda sonora de mis prioridades.

¿Nunca os ha pasado?
Que la vida te da un vuelco,
parece que no tiene ni pies ni cabeza,
así que tenía que tratarse del corazón.

 

Que aprendes a temblar por dentro.
A abrir los ojos para empezar a soñar, más fuerte.
Esto sólo es cosa tuya.
Que el viento se pierde en tu olor celoso
porque dice que no sabe despeinar una sonrisa así,
y es normal, porque tú nunca supiste serlo.

¿Nunca os ha pasado?
Levantaros por la mañana con más ganas que la anterior de jugaros los pasos en la cuerda floja.
Por estudiar las líneas de las palmas de las mismas manos
por las que mi brújula pierde el norte
al unísono que sus coordenadas deshacen mi frío.

¿Nunca os ha pasado?
Pues claro que no.
Una sonrisa como la suya sólo pasa una vez en la vida,
y sólo la mía la ha inmortalizado en el tiempo
para que no pueda pasaros a vosotros.