Como nunca

Te voy a querer.

Te voy a querer como nunca te han querido, como nunca has visto, como nunca has escuchado, como jamás leerás ni has leído, porque no existen libros ni canciones para esto, porque no quedará tiempo ni ganas, no encontrarán las palabras para poder contar cómo te voy a querer, hablarán de nosotros pero amor, siempre, créeme, absolutamente siempre se quedarán cortos.

Te voy a querer como nunca, como nadie, con las ventajas de saber que todo lo bueno que tengo, por poco que sea, será para ti, siempre nuestro, que todo lo malo que pase será mejor a tu lado por el simple hecho de poder repartir el peso de los problemas entre dos espaldas dispuestas a sacarse los puñales. Porque te voy a limpiar las heridas, te voy a cuidar, a lamer, a besar y a cicatrizar cada uno de los daños que te hicieron.

Te voy a querer, no te quepa duda de que te voy a querer. Me voy a abrir el pecho en dos cada mañana, me voy a rajar el alma y vas a entender cómo cada día me desangro un poco más con las palabras que salen de mi garganta.

Te voy a querer y voy a llenarte la vida de vida. ¿Qué afirmación tan absurda verdad?